Por Juan P. Chajin
Resumen
El ojo seco es una condición multifactorial de creciente prevalencia que afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes. En el reciente simposio organizado por Lumibird Medical Inc., el Dr. Rolando Toyos y Dr. Juan Carlos Serna compartieron sus experiencias clínicas y hallazgos científicos sobre nuevas tecnologías diagnósticas como C.DIAG y terapias innovadoras como la luz pulsada intensa (IPL) C.STIM. Esta revisión resume los principales conceptos expuestos, centrados en un enfoque personalizado y basado en evidencia.
Introducción
El síndrome de ojo seco ha dejado de ser considerado una simple deficiencia lagrimal para ser entendido como una enfermedad compleja, inflamatoria, y en la mayoría de los casos, asociada a disfunción de las glándulas de Meibomio. “El 90% de los pacientes que llegan a nuestra clínica tienen ojo seco evaporativo por disfunción meibomiana” comenta el Dr. Toyos.
Durante el simposio, se presentaron herramientas clínicas que permiten diagnosticar con precisión y tratar de forma temprana a estos pacientes, cambiando el paradigma del manejo convencional.
Diagnóstico moderno: del síntoma a la imagen
Una de las tecnologías centrales presentadas fue el C.DIAG, una plataforma de diagnóstico integral que permite analizar el parpadeo, la calidad de la lágrima, el menisco lagrimal y la estructura de las glándulas. “Si no tienes herramientas diagnósticas, no puedes entender en qué etapa está el paciente. Y si no sabes esto, probablemente estás repitiendo gotas y tratamientos que no funcionan”, comenta el Dr. Serna. “El gran problema es que muchas veces vemos a los pacientes en etapas finales, con atrofia o cambios epiteliales, cuando ya el daño está hecho”.
El Dr. Serna compartió su experiencia como usuario del C.DIAG: “Yo ya lo estaba usando de forma subjetiva, guiándome por los síntomas. Ahora sé que puedo tener una imagen objetiva que respalda mi diagnóstico y que ayude a educar al paciente”.
Replanteando la fisiopatología del ojo seco
Para el Dr. Toyos, el abordaje debe comenzar fuera del ojo. “Esto no es una enfermedad del ojo, es una enfermedad de piel y glándulas. Si entiendes eso, cambias por completo la forma de tratar”. Esta afirmación se basa en la observación de que muchas patologías dermatológicas —como rosácea o acné— presentan alta correlación con disfunción meibomiana.
Esta perspectiva implica que el abordaje terapéutico debe empezar con una evaluación dermatológica periorbital. “Lo primero que observo no es el ojo, sino la piel y los párpados” comenta el Dr. Toyos. “Las telangiectasias, la blefaritis, la pérdida de pestañas, dan información crítica sobre la calidad lagrimal”.
Este enfoque fue respaldado por el Dr. Serna, quien enfatizó que “tratar el ojo seco desde la base implica educar al paciente, modificar factores de riesgo, atender su piel, y dejar de rotarlo por cinco tipos de lágrimas artificiales antes de escalar el tratamiento”.
La tecnología como aliada: Diagnóstico con C.DIAG
Una de las principales herramientas diagnósticas presentadas fue el C.DIAG, una plataforma que combina interferometría, meibografía, análisis del parpadeo y video de párpado. “Necesitamos diagnósticos rápidos y delegables, que nos den en cinco minutos la información suficiente para explicar el problema al paciente” comenta el Dr. Toyos.
La utilidad del C.DIAG fue demostrada al correlacionar parámetros como:
- Ruptura de la película lagrimal
- Calidad y cantidad del menisco lagrimal
- Alteraciones estructurales en glándulas de Meibomio
- Patrones de parpadeo anómalos asociados al uso excesivo de pantallas
El Dr. Toyos enfatizó la importancia del diagnóstico visual: “Con una imagen infrarroja puedo mostrar al paciente sus glándulas atrofiadas. Ellos no tienen que imaginarlo; lo ven”.

IPL: De la estética al tratamiento ocular – C.STIM
La IPL(Intense Pulsed Light) surgió del ámbito dermatológico, pero su impacto en la oftalmología ha sido transformador. El Dr. Toyos relató su experiencia: “Cuando empecé a usar IPL para rosácea, noté que los pacientes mejoraban del ojo seco. Me tomó seis años crear un protocolo para usarla en la superficie ocular”.
Hoy, la IPL se considera una herramienta validada para el tratamiento del ojo seco evaporativo. El Dr. Serna, promotor de esta tecnología, afirmó: “Soy el doctor Ojo Seco en redes sociales porque esta terapia cambió mi práctica. La uso todos los días y me ha permitido ayudar a pacientes que ya no respondían a tratamientos convencionales”.
Indicaciones y protocolo clínico
La IPL tiene múltiples indicaciones: disfunción de glándulas de Meibomio, rosácea ocular, chalazión recurrente, usuarios de lentes de contacto, pacientes con glaucoma en tratamiento crónico, y cirugía refractiva o de catarata. “¿A cuántos no nos ha llegado un paciente con catarata operada que se queja de ojo seco?” pregunta el Dr. Serna. “Probablemente no se trató antes de la cirugía, y ahí está el problema”.

El protocolo sugerido consta de tres sesiones cada 15 días. “En algunos casos se puede agregar una cuarta sesión según la respuesta clínica”, explicó Arias, y añadió que “en pacientes mayores o con daño glandular avanzado, el tratamiento puede requerir ciclos de mantenimiento cada 3 meses”.

La personalización del tratamiento es clave. “Una persona de 20 años puede mejorar con dos sesiones.” Comenta el Dr. Toyos. “Una persona de 80 años, probablemente requiera cinco o seis”.
“Yo reviso al paciente al mes de terminar el tratamiento. Si hay síntomas residuales, puedo indicar una cuarta sesión. Y si el paciente es mayor o con enfermedad severa, probablemente necesitará ciclos cada tres meses” comenta el Dr. Serna. Además, enfatizó la importancia de la expresión glandular posterior al tratamiento: “La IPL es poderosa, pero si no haces expresión de glándulas después, estás dejando trabajo sin completar”.
Seguridad, versatilidad y experiencia clínica
Una de las principales preocupaciones comunes es la seguridad. “Llevo más de dos años usando esta tecnología y nunca he tenido una quemadura o complicación. Gracias a su tren de pulsos, es segura, eficiente y altamente delegable” confirma el Dr. Serna.

Además, su uso en adolescentes fue discutido. “Veo muchos jóvenes con ojo seco por uso excesivo de pantallas o por tratamientos dermatológicos” comenta el Dr. Serna. “En pacientes jóvenes, basta con una sola pasada de IPL y responde bien. No hay razón para esperar a que el daño sea irreversible”.
Dolor neuropático y tratamientos complementarios
El dolor neuropático fue abordado como una complicación frecuente en pacientes con ojo seco crónico. Para estos casos, la IPL y el plasma rico en plaquetas (PRP) se han convertido en opciones efectivas.
“Cuando el paciente tiene la superficie ocular regenerada, pero sigue con dolor, hay que pensar en los nervios” dice el Dr. Toyos. “El PRP aporta factores de crecimiento que son muy útiles en estos casos”.
El Dr. Serna complementó: “También podemos utilizar naltrexona en dosis bajas o valorar tratamientos como gabapentina. Es importante identificar si el dolor es periférico o central antes de decidir el protocolo”.
Perspectiva integral y educación del paciente
Uno de los mensajes clave del Dr. Serna fue la necesidad de cambiar la mentalidad: “Tenemos que dejar de pensar que el ojo seco se trata con gotas y ya. Hay que entender la enfermedad, conectar con el paciente, usar la tecnología a nuestro favor y generar tratamientos que realmente vayan a la causa”.
También hizo énfasis en el seguimiento continuo: “Muchos pacientes se sienten abandonados cuando el médico los cita cada dos meses. Yo prefiero verlos al mes, mostrarles avances y mantenerlos motivados”.
Conclusiones
La evidencia y experiencia compartida en el simposio reafirman que el tratamiento del ojo seco debe migrar de una visión reduccionista a un abordaje integral, personalizado y tecnológicamente respaldado. El Dr. Serna resumió el enfoque moderno de forma contundente: “El futuro del tratamiento del ojo seco está en actuar temprano, con evidencia y con empatía. No tratamos lágrimas, tratamos pacientes”.
La luz pulsada intensa C.STIM se consolida como una herramienta terapéutica segura y eficaz, con impacto demostrado en parámetros objetivos y subjetivos de la enfermedad. Su combinación con diagnóstico C.DIAG de alta precisión y terapias regenerativas como el PRP representa el futuro del manejo del ojo seco.
Como bien concluyó el Dr. Toyos, “la enfermedad del ojo seco no se trata con gotas, se trata con ciencia, tecnología y humanidad”.
